lunes, 9 de noviembre de 2015

8/11 Brisbane

Salimos de Dubai en un avión que no está mal. Hay suficiente hueco para las piernas a pesar de mi altura y de las 14 horas de vuelo que nos esperan. Además la comida es sorprendentemente buena y durante el vuelo tenemos wifi en minisesiones de 10Mb gratis.

Pero apenas podemos dormir y llegamos hechos un cuatro. Qué digo un cuatro... llegamos hechos un dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciseis.

Lo has terminado de leer cantando y lo sabes.

Aterrizamos en Brisbane y recordamos ese programa que hacen de las aduanas australianas. Incluso nos hacen ponernos sobre una línea verde, todos en fila, para que pasee el perro que huele el equipaje (como me huela a mí después del vuelo...) y que además lo están filmando porque es un entrenamiento.

En el control de documentación nos atiende una agente nacida en Chile pero afincada de pequeñita en Australia que nos atiende maravillosamente en castellano, incluso nos recomienda visitar Port Douglas, recomendación que seguiremos si finalmente la hijalagranputa nos deja entrar, porque se mira y remira mi pasaporte (renovado hace 15 días) y como no lo ve claro, nos manda a la supervisora que se pone a mirar el pasaporte con lupa (literalmente) mientras llama a la supervisora de la supervisora a ver qué hacen conmigo...

Suerte que al final entramos, eso sí, después de pasar algunos controles más para ver si llevábamos semillas o animales que pudieran joder la fauna y flora de todo un continente. A ver si en mi pasaporte pone "Noé" y he venido en arca...

Pero ya está. ¡Australia! Cogemos un tren que nos recuerda que no estamos en España (limpio, wifi gratis, sin tornos de acceso...) que nos lleva hasta Brisbane donde caminamos un poquitín y llegamos al hotel.

Nos hemos cogido un apartahotel céntrico que tiene una cama enorme y cómoda, cocina, comedor, sofá... y nosotros dobladísimos de sueño.

Salimos a desayunar con un ansia viva que parece que estamos intentando batir el récord de cuantas veces se puede desayunar en un sólo día.







A partir de este momento y durante todo lo que queda de día me acompañará una extraña e intensa sensación de déjà vu tan desagradable como persistente.

A las 10:30h tenemos reserva para un tour guiado en el Ayuntamiento de Brisbane, con un señor muy majo que hace unos chistes buenísimos. Eso parece por lo que se rien los demás, nosotros no pillamos apenas nada.
Cómo destacable, el órgano de 4.931 tubos que desmontaron para limpiar y del que grabaron uno a uno el sonido de cada tubo para asegurarse que volvía a sonar igual.







De ahí y saltandonos algunos sitios que teníamos en la guía, nos vamos a Royal Botanic Garden, el jardín municipal que está muy bien conservado y cuidado, cuyo césped aprovechamos para echar una siesta. Fantástico.







Al otro lado del río hay otro parque, Southbank, que tiene una zona con restaurantes, una noria para guiris, una pagoda china y una zona de baño con playa artificial y piscina. Gratis, claro. Fijaos en la señal amarilla...







Después de mirarla un buen rato, me di cuenta que no indica que hay poca profundidad y que te puedes abollar la cabeza si te tiras de cabeza, sino que en el caso de darte el golpe, hasta la señal se reirá de ti.



¿Qué porqué tienen una playa artificial al ladito del mar? Pues porque en muchos sitios de por aquí hay muchas medusas o cocodrilos que desaconsejan el baño. ¿Fácil, no? Pero entonces ¿porqué tiene pisicina y playa artificial juntos? Yo creo que debe ser problema de riego sanguíneo por estar todo el día boca abajo.



A partir de este momento y durante todo lo que queda de día me acompañará una extraña e intensa sensación de déjà vu tan desagradable como persistente.





Este parque está lleno de bichos. Desde esos pájaros con pico largo y curvado que cantan como si se estuvieran riendo estridentemente de tí, hasta iguanas o unas arañitas muy divertidas.





Esto de arriba es una iguana (o lagarto o algo así) en un parque público. ¿Cómo serán los cocodrilos?





Pagoda china con la noria al fondo. Curioso. Tiene una interesante historia que encontraréis en la wikipedia.





Las piernas dicen basta y el sueño nos obliga a escucharlas. A partir de este momento y durante todo lo que queda de día me acompañará una extraña e intensa sensación de déjà vu tan desagradable como persistente.

Volvemos a cruzar el río y pasamos por un consulado 7eleven a coger algo de cena y desayuno, que serán tan cutres que no merecerán foto. Echamos otra siestecita al llegar y antes de ir a dormir, preparamos el post de hoy.

A partir de este momento y durante todo lo que queda de día me acompañará... suficiente por hoy. ¡Hasta mañana!

Juan Carlos

Ubicación:George Street,Brisbane,Australia

5 comentarios:

  1. Vols dir que no tenien un "chivatazo" que ets una persona una mica rara, i per això et van revisar el passaport?
    Tu i els teus animalons.
    Seguim de viatge...

    ResponderEliminar
  2. Vols dir que no tenien un "chivatazo" que ets una persona una mica rara, i per això et van revisar el passaport?
    Tu i els teus animalons.
    Seguim de viatge...

    ResponderEliminar
  3. Vigila amb tants "deja vu", ja has comprovat que no estas dins de Matrix? I jo que creia que per aquest programa de les aduanes exagerben les coses... Ja veig que no! Ja has anomenat un dels bitxos que fan que em pensi si algun dia vaig a Australia... Les aranyes :-(

    ResponderEliminar
  4. M'estaves posant dels nervis amb la frasecita "A partir de este momento y durante todo lo que queda de día me acompañará una extraña e intensa sensación de déjà vu tan desagradable como persistente." arggggg A DORMIR JA!!!!!

    JEJEJEJEJ

    Carol

    ResponderEliminar
  5. Hem anat amunt i avall pensant que ja ho havíem llegit, i no, has estat tu que repeties la frase. Homeeee!!, una mica cara de sospitós potser sí que la fas, hehehehe.

    Ramon i Lluïsa

    ResponderEliminar