4/12 Geelong

Otra ciudad que queda atrás. Gran ciudad, Sydney.







Como última visión queremos tener, como no, la Sydney Opera House. Para eso (y para no perder el avión) madrugamos y recorremos el Jardín Botánico para llegar a uno de los puntos com mejor vista sobre la Ópera.













Si será buen sitio que lo han escogido para unas fotos profesionales de ballet, sospecho que del ballet australiano, residente en la Ópera House.













En el Jardín Botánico encontramos nuestros siguientes concursantes de ¿Qué bicho es este?



















Volvemos al hotel a por las maletas y a esperar el shuttle (dile shuttle, dile autobúsquevaporloshotelesrecogiendogentequevaalaeropuerto). Lo hemos reservado para las 11:10h. A las 11:30h la dueña del hotel llama por segunda vez a ver donde coño está. Llega al poco, por suerte, porque a mí ya me estaban entrando los sudores fríos.







Una vez en el aeropuerto toca entretener la espera. Y si no puede ser una hamburguesa ¡que sea un donut!







Llegamos a Melbourne. Tenemos un coche reservado para 3 días. Vaya... en el papel de la reserva pone 4... El amable empleado que nos atiende (en adelante, el tontolaba) nos dice que no hay problema, que la anula y nos hace otra. Y la que nos hace es para un día menos, pero al mismo precio. De ahí lo de tontolaba. Después de intentar explicarle que guiri no es sinónimo de tonto, volvemos a la reserva inicial. Mal, Europcar, mal. El tontolaba de Dean del aeropuerto de Melbourne os ha hecho perder un cliente para siempre. Me jode que me timen, ya ves.

Salimos de allí con Vic, el Toyota Camry que nos llevará por la Great Ocean Road, de la que os hablaremos mañana.

Antes de despedirme por hoy, permitidme que aclare algo que ha suscitado comentarios. No es que no me fie de lo que haya preparado Ingrid. Cuando digo que no sé que haremos es porque esa parte la ha organizado ella en solitario y no tengo ni idea de lo que vamos a visitar.


Juan Carlos