miércoles, 9 de diciembre de 2015

7/12 Melbourne I

Hoy queríamos haber ido a alguna cala a ver salir el sol, pero entre que la previsión era de muchas nubes y que ayer nos acostamos tarde, pues no lo hemos hecho. Aún así hemos madrugado relativamente. Nos quedan por ver algunos acantilados cercanos al hotel y queremos volver de una tirada a Melbourne para poder devolver el coche antes de las 4 y que estos avariciosos de Europcar nos cobren un día menos. Sin tachar: AVARICIOSOS. Nunca más Europcar. Pero no adelantemos acontecimientos.

Las últimas vistas de la GOR son preciosas. Aunque deslucidas por las nubes. Mi filtro polarizador ayuda a saturar un poco los colores, pero...







En la foto anterior, hace no mucho tiempo, ese arco estaba unido a tierra firme por un puente natural. Un buen día cayó, dejando sobre el arco a algunos turistas que se llevaron un buen susto y el orgullo de ser las últimas personas en pisarlo.







Otra cosa que también desluce mucho estas vistas son las moscas. A miles. Y pegajosas. No se meten en la boca u ojos como en Ayers Rock, pero hay muchísimas. Si a eso le sumas que esto está lleno de asiáticos intentando espantarselas, parece que estemos en un casting para una película de Bruce Lee.













El resto del día es... aburrido.

Unos 250km (en un país donde el límite en autopista es de 100km/h) hasta Melbourne, prácticamente del tirón. 751 km más tarde, devolvemos a Vic a los peseteros de Europcar.

Lo devolvemos un día antes para que nos descuenten un día porque, por error de no se sabe quién, la reserva es de un día más de lo que necesitamos. Nos descuentan un día y nos cobran los otros al doble de lo presupuestado. Nos cobran la gasolina que ellos dicen que falta a más del doble del precio de la calle.

Europcar, mal. Muy mal. Pensaba que sólo se trataba de que Dean, el tontolaba de Europcar del aeropuerto de Melbourne, era un poquito gilipollas. Al parecer es la compañía la que no mola nada. Lo cual no quita que Dean sea un tontolaba...

Llueve en Melbourne. La primera impresión es que es una ciudad con una arquitectura moderna y muy interesante. Como no teníamos nada previsto para hoy, matamos el tiempo en un centro comercial próximo, Melbourne Central, que han construído alrededor -literalmente- de un antiguo edificio.







¿Para qué era ese antiguo edificio? Ni idea, leeros el post de Ingrid para esas cosas. Yo sólo pongo palabrotas tachadas...

En el centro comercial hay un super en el que compramos la cena y el desayuno de mañana. Aprovecharemos que en el hotel tenemos cocina completita para variar el menú, que tanta hamburguesa no puede ser buena. O sí.

Así terminamos el día, reestructurando la maleta para lo que nos queda en el convento, aprovechando el wifi gratuito del hall del hotel ($10 diarios si lo quieres en la habitación) y acordándome de la madre de Dean, el tontolaba de Europcar del aeropuerto de Melbourne...

Juan Carlos

3 comentarios:

  1. jajajajajajaj

    Tontolaba tontolaba... ho sento però en aquest post les fotos no tenen protagonisme... només el tontolaba i la companyia per la que treballa... i tu dient que els teus post no donen informació sinò que nomès dius paraulotes... jejejejej

    GUAPOOOOOOOOOO

    Carol

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  2. Queda apuntar a la meva llista d'empreses no recomenables EuropCar, però de lladres i tramposos en trobés per tot el món. Quines fotaques les de la GOR, encara estic embobat mirant-les. Jajajajaja quants anys feia que no sentia a dir tontolaba... ;-p

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  3. Tinc a la Lluïsa una mica mosca perquè ja quasi havia desestimat anar a Austràlia, destinació molt volguda des del 1992, pel preu i, la veritat, ja ens estem fent grans, però després de llegir-vos m'han tornat a entrar ganes d'anar-hi, hehehehe.

    Tindrem en compte lo d'Europcar... i mirar bé totes les opcions de lloguer.

    Ramon i Lluïsa

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